Los sueños son manifestaciones espontáneas de nuestro inconsciente: representan una vía de acceso directo al ámbito de nuestro ser donde la razón y la lógica abandonan su control y vigilancia.
Gracias a ellos podemos entrar en contacto con un conjunto de pensamientos, ideas y deseos que emergen con total libertad. Por eso es importante aprender a recordarlos y registrarlos, ya que constituyen una herramienta de autoconocimiento invaluable para conectarnos con nuestra sabiduría interior.
Sin embargo, nuestro cerebro conserva muy poco de sus experiencias oníricas. Para sortear esta dificultad, te presentamos 5 hábitos recomendados que te ayudarán a optimizar tu calidad del sueño y mejorar su recuerdo:
- Prepará el ambiente Eliminá los ruidos y distracciones que puedan evitar que sueñes profundamente. Es recomendable tener una habitación aireada y con sábanas limpias. Suele ayudar que esté totalmente a oscuras, aunque algunas personas prefieren dejar algo de luz. Una ambientación que te recuerde tu propósito siempre va bien (algún cuadro inspirador, un libro de temática onírica, un atrapasueños...).
- Ritualizá la entrada al sueño Es importante establecer una serie de actividades que favorezcan tu relajación y faciliten la transición entre los estados de vigilia y sueño. Podés hacerlo encendiendo una vela o un pequeño incienso unos minutos antes, tomando una ducha, escribiendo un resumen del día, leyendo... Lo importante es que seas consciente de que se trata de una preparación mental para recibir lo que llegará por la noche. No nos vamos a dormir, nos vamos a soñar.
- Meditá La meditación puede ayudar a que tus sueños sean más vívidos y, por lo tanto, más fáciles de recordar al momento de despertar. Meditar unos 15 minutos antes de ir a dormir es una poderosa técnica de relajación de todo el sistema nervioso. En general, las personas que practican la meditación de forma continuada tienen, o acaban teniendo, buen recuerdo de sus sueños. Entre otros beneficios, claro.
- Sugestionate A manera de mantra, repetí la frase “Voy a recordar mis sueños”. Una técnica que te puede ayudar es escribirla en una pizarra imaginaria para borrarla luego y volverla a escribir. También podés contar hacia atrás: “10, voy a recordar mis sueños”, “9, voy a recordar mis sueños”, “8...”. Intentá hacerlo hasta que te quedes dormido/a y, si terminaste de contar, volvé a empezar.
- Visualizá Imaginá que, efectivamente, tenés éxito recordando tus sueños. Visualizate a vos mismo/a, justo antes de dormirte, despertando para buscar el cuaderno y la lapicera. Vinculá la imagen con la percepción de tus sentidos y conectala con tu sentimiento de satisfacción al hacerlo.
Estas sugerencias para antes de irte a dormir generarán un hábito que reforzará la intención de tu cerebro para recordar tus sueños. Cuanto más firme sea la intención, más probabilidades tendrás de recordar los sueños. El siguiente paso será registrarlos y aprender a interpretarlos para poder descifrar los mensajes ocultos que tu ser quiere comunicarte en beneficio de tu evolución personal.
Estos consejos forman parte de nuestro Reto de 7 días para recordar tus sueños.
Cada día recibirás por mail un ejercicio práctico que te brindará una llave de acceso a tu mundo interior para que te puedas conectar íntimamente con tu ser.
¿Te animás a vivir esta experiencia?